Estudié la ingeniería en Agroecología sin saber que daría forma a un estilo de vida, un cambio de paradigmas y una visión hacia buscar la sostenibilidad, la ética en las relaciones humanas y a la conservación de los recursos naturales.
Disfruto mucho la naturaleza, me gusta estudiarla, tocarla, experimentarla y cuidarla. Desde los huertos urbanos hasta los bosques análogos, en dónde tengo la oportunidad de observar y respetar la vida desde la semilla hasta el ecosistema en su conjunto.
Me apasionan las culturas y el cómo los seres humanos podemos relacionarnos con el ambiente, con otras culturas y así entender que unos dependemos de otros.
El redefinir el vínculo entre el campo y la ciudad, la relación que tenemos con los alimentos, la reconexión con las formas de vida como los insectos, las plantas, las lombrices, el suelo, el clima, el mar, las especies de plantas y animales, las semillas, el estudio y la comprensión de los bosques, se convirtieron en mi trabajo y mi forma de vida.
En el 2006 empezamos a crear lo que más tarde sería Proyecto Bosque de Agua A. C. y los Tianguis Orgánicos. Es imposible hablar solo de mi experiencia personal sin hablar de todas las personas que han estado ahí creando proyectos y experiencias en conjunto.
En el año 2006 empezamos a capacitar a la gente para crear su huerto urbano, los participantes se entusiasmaban al tocar la tierra y conocer las semillas, después del primer curso nos pedían el siguiente y el siguiente… hasta que se dieron cuenta que el espacio del huerto urbano no era suficiente para alimentar a su familia. Fue así como creamos en el año 2007 nuestro primer Tianguis Orgánico. Buscábamos crear un espacio de alimentación sana para nosotros y la gente local que tuviera interés por alimentos orgánicos, como valor principal el pagar un precio justo a los productores por su trabajo y de esa forma poder reactivar las economías campesinas y promover el consumo responsable dentro de las ciudades.
Al principio éramos muy pocos… impartimos pláticas y talleres en las escuelas locales y en los medios de comunicación con la finalidad de transmitir a más personas nuestro ideal. Paso a paso vimos crecer el proyecto del tianguis, involucramos a diversas universidades y organizaciones y más gente se empezó a sumar. Nueve años después seguimos creado tianguis de productores agroecológicos, cada tianguis tiene su propia personalidad pues se crea a partir de los productores que van cada semana con sus productos, innovando constantemente y pensando en sus clientes, los consumidores que con sus intereses y aportaciones van dando sabor al tianguis y por supuesto el coordinador de cada tianguis que pone su creatividad, trabajo y compromiso para que cada día de tianguis funcione en sintonía.
Desde el 2006 he realizado los procesos de Certificación Participativa para los tianguis orgánicos acompañada por un grupo de expertos en diversos temas de producción orgánica, inocuidad alimentaria, certificación y control de calidad. Cada asesor ha enriquecido de una forma extraordinaria los procesos de verificación en nuestros tianguis.
En el año 2010 me integré a la Red Internacional de Forestería Análoga en donde he participado en diversos congresos y talleres para llevar éste conocimiento a los ecosistemas deforestados y deteriorados por la acción humana y dar opciones a los campesinos para producir sin afectar los bosques y selvas.
Junto con otros capacitadores, productores, amigos y colegas hemos creado una serie de cursos de capacitación en temas de producción orgánica tanto vegetal como animal con la finalidad de crear una conciencia de sustentabilidad en los sistemas productivos y de nuestra relación con la tierra.
Es un honor llevar la dirección de Proyecto Bosque de Agua A.C. porque me ha permitido conocer a personas muy valiosas, trabajadoras, soñadoras y comprometidas que llevan en su mano una antorcha por la alimentación sana, la conservación de los recursos naturales y genéticos, la justicia social, el respeto por todas las formas de vida y con ellos he construido éste proyecto.